domingo, 20 de julio de 2008

La evolución de la lenceria. segunda parte

El avispero, una nueva y muy femenina versión del corsé aparece después de la “guerra del 14” y a pesar de que la mujer venia apostando a la libertad de su cuerpo y a la comodidad, acepta y adopta nuevamente esta moda. Su denominación se debe justamente al efecto de cintura de avispa que daba a la silueta de la mujer.


En 1947, Christian Dior cambia con su “New Look”, el modo de vestir de la mujer devolviéndole su feminidad y abriendo un poco de refinamiento al negro ambiente de la postguerra europea. Un hallazgo que le consagró de inmediato en Francia.
El “boom” del momento eran los nuevos diseñadores (modistos) que imponían sus leyes sobre la silueta femenina con autoridad; y la alta costura un muy buen negocio.

Para realzar la estrechez de la cintura los modistos confeccionan las enaguas en tafetán y seda que se usarán superpuestas hasta los años cincuenta.

En los años setenta el movimiento feminista se hace presente oponiéndose al uso de la ropa que las féminas denominan “símbolo de la mujer objeto” y empieza a vestirse con ropa unisex (camiseta, pantalón).
Por esta década muchas tiendas de lencería debieron cerrar sus puertas, muchas quebraron.


Las bragas
Los “calzones” o “bragas” descendientes del “tapa rabo” fueron usados en principio por los hombres.
En 1571 Catalina de Médicis introdujo en Francia un calzoncillo denominado “Brida de nalgas” que usaban las prostituas venecianas y lo impuso a las damas de su corte para montar a caballo.
En el siglo XVI se recomiendan las bragas para las bailarinas.
El derecho a llevar bragas fue sometido en el siglo XIX a autorizaciones especiales concedidas por la jefatura de policía. Se permitía su uso a la mujer ciclista o a la de clase alta para tomar baños en el mar. Las usaban también las bailarinas del can can que recorrían los casinos del mundo.

El bikini fue creado como traje de baño, para más tarde pasar a ser parte de la lenceria también.

Origen e historia de los trajes de baño.

Aunque el bikini que conocemos hoy en día tiene su origen en el verano de 1946, se han encontrado murales minoicos del 1600 a.C., en los que se aprecian mujeres, de la antigua Grecia, vistiendo prendas de dos piezas con propósitos deportivos, por lo que ya en esa época eran utilizadas este tipo de prendas.

En el imperio romano también eran utilizadas, al encontrarse mosaicos, que asi lo indican, en una villa siciliana, que datan del siglo tercero después de Cristo.

A finales del siglo XVIII, nace la costumbre de bañarse, gracias al rey Jorge III (1738-1820) quien más lo favoreció al frecuentar la playa de Weymouth en Inglaterra, por recomendación de su médico para aliviar algunas dolencias. En 1822 se produjo el primer baño de una mujer notoria, el de la duquesa de Berry, nuera de Carlos X, que se sumerge totalmente vestida en la playa de Dieppe (Francia).

El primer bañador aparece en 1890, y está constituido por camisa, pantalón y calcetines para el hombre y la mujer. Tienen que transcurrir 25 años para que desaparezcan los calcetines de la vestimenta de playa, aunque las mujeres todavía se ponen camisones, camisas largas y faldas para bañarse. Sin embargo los hombres pueden lucir pantalones cortos.



En el año 1930 aparece el primer bañador femenino, propiamente dicho. Elaborado con lana, su escote en forma de camiseta y los pantalones deberán cubrir los muslos. Esta prenda mojada pesa más de tres kilos.
En 1946, el modisto Jacques Heim y el ingeniero Louis Réard inventan el bañador de dos piezas. Ayudado por la popularidad de las actrices que visten dicha prenda, ésta empieza a ser utilizada más ampliamente, y es ayudado además por la invención de la lycra en 1960, una fibra textil que puede ser tensada y estirada hasta seis veces su longitud natural, hace que aparezcan los primeros bañadores elásticos.

El estilista californiano Rudi Gernreich inventa, en 1964, el topless o monokini. En un principio era un bañador negro sostenido por dos tirantes que deja al descubierto el pecho de la mujer.

En 1974, aparece en Brasil "el" tanga (String Bikini), inventado por el genovés Carlo Ficcardi. Su introducción en los Estados Unidos crea un gran revuelo al ser aceptado por la clientela de una forma desorbitada. En una popular boutique de Madison Avenue, se venden más de 160 tangas en sólo dos días.

Un nuevo estilo de bikini es el Tankini, en el que se mezclan el estilo recatado del tradicional traje de baño, con la ligereza y minimalismo del bikini.









El bandini es otra variante del bikini, anterior a la anterior, en la que la parte superior cubre de una forma ceñida el busto y cintura...





La popularidad del bikini

La popularidad del bikini se da hasta los años 60, esto por razones de ética más que de estética, sin embargo gracias a factores tan influyentes como las grandes divas del cine, los medios de comunicación y la apertura política y social de occidente, su aceptación comenzó.
Se dice que una bailarina del Casino de París, Micheline Bernardini, fue la primer modelo en posar con bikini. El inventor de la prenda, Louis Reárd, tuvo que recurrir a ella porque ninguna modelo profesional se atrevía a lucir una prenda tan destapada. Fue ella quien sugirió a su creador este nombre, alegando que iba a ser "más explosivo que la bomba de Bikini".


Con Brigitte Bardot y sus descansos en Saint Tropez y Cannes luciendo un bikini, se desencadena la promoción de tal prenda. Su papel en “Y Dios creó a la mujer” en 1957, animó a decenas de mujeres a usarla. Así también la colaboración del cantante Brian Hyland y su canción Itsy Bitsy Teenie Weenie Yelow Polka Dot Bikini despierta entre las adolescentes americanas el gusto por esta prenda de escándalo.



Seis años después, Ursula Andress lució su famoso bikini con cinturón mientras interpretaba a la "chica Bond" en "007 contra el Doctor No".

Raquel Welch por su parte aparecia con un sugestivo bikini en "Hace un millón de años", cuando interpretaba a una feroz cavernícola, en 1966.
Mientras en América esta diminuta prenda, causaba furor, caso contrario se presentaba en España, Grecia y Portugal, donde debido al ambiente político y religioso, las mujeres eran más recatadas, los bañadores de una pieza de piqué o punto con falditas y escote alto seguían siendo los reyes de las playas.
Con la evolución y vanguardia de los tejidos, el bikini tiene una mayor difusión. Luego para 1960 con la introducción de la lycra una fibra que puede ser tensada y estirada hasta seis veces su longitud natural, el diseño de esta singular prenda se abre a nuevas posibilidades, por lo que la moda llega a los momentos de descanso y bronceado en las playas.

Posteriormente con la libertad de expresión, el fin de la dictadura franquista, Mariano Ozores y Alfredo Landa, traen el "top-less" y la tanga. Esta última llega de las playas de Brasil y reduce las piezas del bikini a su mínima expresión.

El aire de libertad que se respira en los ochenta, el interés por la moda y por un cuerpo escultural, continúan con el triunfo de las tangas y el cine encumbra a Bo Derek como la mujer perfecta en traje de baño.


Hoy en día la tanga no sólo es un mini-bañador, también es una prenda imprescindible en el mundo de la lencería femenina y el mercado nos ofrece una amplia gama de modelos y colores.


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